¿Te han hablado en alguna ocasión de los beneficios que tienen los masajes tántricos? Tu cuerpo y tu mente se verán revitalizados después de recibir uno.
Esta terapia está cada vez más extendida gracias a su efectividad y al agradable proceso en que consiste.
Pero…
Es una forma de comprender la vida y asimilarla, de relacionarnos con el mundo y de sentirnos a nosotros mismos como las personas que somos. Hablamos de una tradición filosófica surgida hace unos 5.000 años en torno a los territorios en los que actualmente se encuentra la India. El Tranta ayuda a canalizar tu energía y a guiarte correctamente por su propio camino.
Los masajes tántricos te liberan del estrés y de las sensaciones negativas que te afectan. Funciona mediante suaves movimientos, casi caricias, que conectan los chakras del cuerpo para permitir a tu cuerpo canalizar la buena energía, la que sale del corazón y que nos ayuda a sentirnos en paz con nosotros mismos.
Sin embargo, dado que el cuerpo de una mujer y de un hombre tiene zonas más o menos sensibles en lugares distintos, los masajes son ligeramente diferentes para uno y para otro.
Masaje lingam es el nombre sánscrito para el masaje que se realiza al hombre. Antes de realizarlo, él deberá prepararse con un poco de meditación y relajación del cuerpo y el alma. A continuación, el masaje comienza por el torso, los brazos, la zona íntima y las piernas.
La presión, la frecuencia y la intensidad de las caricias debe ir variando en cada zona para dar lugar a nuevas sensaciones.
La palabra “yoni” significa, literalmente, “espacio sagrado” o “templo sagrado” en sánscrito. En el Tantra, el Yoni se contempla desde una perspectiva de absoluto amor y respeto.
El cuerpo de la mujer goza de más zonas sensibles que el hombre. Este masaje comienza por el abdomen, el pecho y los muslos, y se recorre cada punto del cuerpo, también, variando la intensidad y la frecuencia del roce.
Muchas personas deciden realizar este tipo de masaje en pareja, ya que también puede ayudarnos a sentirnos más unidos. Para ello, es importante que, durante el masaje, ambos miembros de la pareja mantengan el contacto visual siempre que sea posible.