La imagen sexy, provocativa y acaparadora de portadas de revista a la que Kim Kardashian nos tiene acostumbrados se ha tomado sin duda unas prolongadas vacaciones durante el periodo de embarazo de la modelo y socialité norteamericana.
Es evidente que el físico de la más popular de las hermanas Kardashian ha sufrido un deterioro muy llamativo durante su embarazo debido a lo mucho que ha engordado en estos últimos meses.
Un aumento de peso que a pesar de ser completamente normal dadas las circunstancias, Kim no ha conseguido llevar con demasiada naturalidad frente a los medios, a quienes, paradójicamente, ha llegado a acusar de acoso contra su persona y hasta de atentar contra su vida, según las declaraciones de la propia socialité a través de su cuenta de Twitter.
Un feliz embarazo que sin embargo, no ha ido falto de polémica debido a los rumores de crisis sentimental que desde el principio han rondado a la pareja formada por Kim Kardashian y el rapero Kanye West.
Rumores de ruptura que nuevamente se han puesto de rabiosa actualidad con ocasión del 36 cumpleaños del cantante, donde la llamativa e inesperada ausencia de Kim y de todas sus hermanas no pasó a nadie desapercibida.