Los coreógrafos de la gira Circus de Britney Spears se han visto obligados a modificar el baile del tema “Touch of my hand” debido a las náuseas y mareos que la rubia de bote ha sufrido debido a los enrevesados giros y piruetas en el aire, hasta el punto de terminar vomitando en el backstage de los espectáculos. «La coreografía es de locos. Es tan rápida que está empezando a afectar gravemente a Britney. Hay un momento, durante la canción “Touch of my hand”, en que dos bailarines descienden del techo, la agarran y la ponen cabeza abajo, haciéndola girar. Algunas noches se pasa así más de cinco minutos, y al bajar se siente mareada y con náuseas. Más de una vez ha tenido que salir corriendo del escenario para vomitar, así que ha pedido que cambien esa parte del espectáculo». Y es una pena, porque nos ha encantado esta autodeclaración de “pajillera” de la princesita del pop adicta al sexo duro, drogas y rock and roll que hace unos meses ya dábamos del todo por perdida. “Porque acabo de descubrir La imaginación se está apoderando de mí Otro día sin un amante Más entiendo la caricia de mi mano La caricia de mi mano…” Aquí tienes una actuación de su tema con la coreografía ya restaurada:
¿Cómo la prefieres? ¿Tapada y sin moverse o vestida de meretriz y contoneándose como un flan de la Central Lechera Asturiana caducado? Fuente: Los 40 Principales.