A pesar de que Paris Hilton haya cobrado 50.000 euros por despedir el año vía videoconferencia por Internet –¡lo qué vende esta chica aún teniendo un ojo tuerto!-, no se puede extrapolar su felicidad a todos los famosos.
Poco antes de terminar el 2009, el cantante Brian Littrell, componente de la formación musical Backstreet Boys, tuvo que reservar la mejor suite para pasar la Nochevieja, pero no en un hotel, sino en el hospital. Su hijo Baylee, de tan solo seis años, fue ingresado de urgencia en un hospital de Atlanta (Georgia) debido a una rara enfermedad denominada como ‘el síndrome de Kawasaki’, que produce inflamación de las arterias y puede dejar un daño crónico en el corazón.
Ayer, viernes día 2 de enero, Jett Travolta (16), hijo de John Travolta, sufrió una repentina muerte en un hotel de las Islas Bahamas mientras pasaba unas tranquilas vacaciones con toda la familia. El trágico final de su vida se ha debido a la misma dolencia padecida por el hijo de Littrell, la enfermedad de Kawasaki, la cual Jett la llevaba sufriendo desde los dos años de edad.
Una extraña patología que ha pasado de ser desconocida a ser la enfermedad de los famosos, lo que incentivará a crear miles de asociaciones y campañas para recaudar dinero e investigar y luchar contra ella.
Nuestras condolencias.