El agriado actor Javier Bardem ha vuelto a los rodajes cinematográficos y se encuentra en Barcelona grabando su nuevo film, «Biutiful», del mejicano Alejandro González Iñárritu, pero sin demasiada fortuna. El primer día de grabación tenían que reproducir una misa gitana por tres niños fallecidos, y para ello contrataron a una legión de seres humanos de esta etnia cíngara como “extras”. El problema surgió cuando poco antes de ponerse a grabar, la tribu de primos y compadres allí presentes, se rebelaron por considerar muy baja la cantidad de dinero que iban a cobrar y se negaron rotundamente a participar en esas inaceptables condiciones. Finalmente, la panda de chachos llegó a un acuerdo con la productora de la película y consiguieron cobrar algún euro más y comerse un bocadillo, pero la grabación sufrió un importante retraso imposible de recuperar.¿Deberían haberlos echado a todos y haber buscado a otro grupo más necesitado y agradecido? ¡Será por gitanos en Barcelona!
Fuente: Revista Cuore.