En la gala de Operación Triunfo de ayer se vivieron unas actuaciones, si cabe, más lamentables de lo habitual, de estos seres del populacho cogidos con pinzas de entre un montón de frikis sin porvenir que se presentaron a un casting.
Y como no, lo mejor de la gala no podía ser otra cosa que Risto Mejide, quien siempre se despacha a gusto y sin dejar títere con cabeza. Quien vive cada crítica como el mejor de los orgasmos. Quien no necesita eyacular para experimentar el placer auténtico, la esencia de la vida, el olor del taller de un taxidermista.
Brilló por su presencia la tirantez con el presentador Jesús Vázquez, rebautizando el concurso como “El Diario de Jesús”.
Un momento impagable fue cuando dejó en evidencia a Iván por el espantoso estampado de sofá de su traje. Sólo faltó que lo tirase al suelo de un puñetazo y se sentase encima de él para hacer honor al calificativo.
Noelia calificada como la concursante invisible, pudo salvarse de las nominaciones, quedando como tal la superficial Esther y la oronda Paula, mientras que el tapizado Iván y la afortunada Tania, quedaron salvados por los profesores. ¿Cuál crees que se irá a la calle?
No te pierdas la completa intervención de Risto en esta segunda gala aquí: