Hay parejas en el mundo del famoseo que se hacen inconcebibles para los ojos y la psique. No hay más que ver a Marc Anthony con Jennifer López o a Adrien Brody con Elsa Pataky. El amor puede ser relativamente ciego, ¿pero tanto? Este desequilibrio de belleza nos lleva a pensar que seguramente estén juntos por intereses más allá de lo puramente afectuoso.
¿Hacia dónde mirará la Pataky cuando mantiene relaciones sexuales con Brody? Seguro que entre sus piernas tiene la única buena razón para distraerla del resto de su belleza, porque el pobre está para meterle la cabeza en el retrete y sodomizarlo con un rabo de goma de 25 centímetros de largo y 8 centímetros de ancho.
Luego tenemos a Paulina Rubio con su mueca que tal cual parece estar oliendo excrementos de perro. En el caso de su marido Colate, luce un rostro de comérselos directamente. Bendita su madre, qué poco guapo es el encantador pájaro:
¿Qué podemos decir de Marc Anthony? Es más feo que ahogar a un bebé en la bañera y cocinar sus restos con bacon y chorizo para la cena, pero al menos, canta bien.
Tampoco podía faltar en esta lista Jay Z, el recién estrenado marido de la cantante Beyoncé. Vaya un aborto de cromagnon ha ido a elegir la muchachita, por algo será.
Y para terminar, una pareja de ferviente actualidad, Carla Bruni y Sarkozy. Espeluznante es imaginar a esta bella hembra haciendo una felación al pinocho francés, el cual se pone zapatos con tacón y plantillas anti-olor para estar a la altura de su mujer.
Estos accidentes estéticos deberían estar prohibidos por las leyes de todos los países del mundo. ¡¡Una solución ya!! ¡¡Un exterminio urgente!!