Pobrecilla la Britney Spears esa que cantaba, se veía venir su triste final. El pasado miércoles fue ingresada en la planta de psiquiatría de un hospital de Los Ángeles por orden de su psiquiatra personal, dado el peligro que su libertad supone para sí misma y para los de su alrededor.
La situación mental de Brit es muy delicada en estos momentos. Su aptitud necesaria para poder realizar actos jurídicos es insuficiente y el juez la ha incapacitado, nombrando a su padre como tutor legal de la misma, por lo que serán él y su abogado quienes únicamente puedan disponer de sus bienes patrimoniales.
Ya son historia los momentos en los que su fama subía como la espuma, convirtiéndola en una de las estrellas más brillantes del firmamento, pero ahora, todo ello se ha volcado contra ella en la misma proporción, haciéndola pasar de estrella a estrellada.
Continuará…