La cantante británica Amy Winehouse sigue siendo el centro de prácticamente todas las miradas y no precisamente por sus éxitos musicales. Tras muchos de sus escándalos bulímico-afectivos, problemas con las drogas (¿cual no habrá probado?) y demás méritos propios, la intérprete se enfrenta ahora a una citación judicial caida desde Noruega para que explique por qué le pillaron en posesión de marihuana el pasado octubre.
Desde luego la mujer no da pa disgustos y nosotros con ella tampoco. Hija mía, para nada han servido mis plegarias de la noche anterior por la salvación de tu alma; a la que me descuido, ya la estás liando. A ver como sales de ésta…que seguro no es la peor (y lo que queda).
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