La estatua en honor al cineasta Woody Allen que se encuentra situada en la capital del Principado de Asturias, donde tantos turistas a lo largo del día se disparan fotos junto a ella, ha sufrido una modelación estética en una juerguista noche de las fiestas de San Mateo que aún se están celebrando.
Un pendiente en la oreja, los labios pintados de rojo y un destrozo en sus gafas (no es la primera vez que se las parten) son las modificaciones que ha sufrido nuestro más querido paseante de bronce por las calles de Oviedo.
En las fotos puedes ver los cambios de look vandálico-callejeros: